Alejandra Beneyto presenta...Pregúntame si me importas

viernes, 8 de septiembre de 2017

Hola! Hoy una nueva entrega de esta sección que tanto me está gustando, el conocer un poco más de los libros que más me gustan y esas escenas que son tan especiales.

En esta ocasión le toca el turno a la bilogía Pregúntame si me importas, la cuál he reseñado y puedes leer aquí: parte I y parte II.  

En primer lugar, una mini entrevista para saber un poco más acerca de la autora y historia:


1. ¿De dónde surgió la idea de Pregúntame si me importas?

Podría decirse que la historia de Will y Olivia nació de una reflexión. En nuestros días, con el mundo tan globalizado en el que vivimos, es habitual que la gente se vea en la situación de buscar trabajo fuera de casa o que, dentro de una misma empresa, se presente la oportunidad de la movilidad del puesto trabajo a otra ciudad.
Esto trae implícito un montón de elecciones relacionadas con la vida personal que acaba teniendo grandes consecuencias, sobre todo en las relaciones sentimentales.
Seguro que mientras lees esto te viene a la cabeza algún ejemplo de una pareja que se ha visto en la tesitura de tomar la decisión de seguir juntos o no por el tema de la distancia, ¿verdad? Más o menos ese fue el punto de partida.
Con esa idea en la cabeza, en mi mente fueron tomando forma dos personajes, con personalidades muy concretas, que tenían que enfrentarse a una situación de ese tipo después de un corto tiempo de romance. Lo demás puede decirse que fluyó solo. Fueron los propios Will y Olivia los que, poco a poco, fueron contándome su historia.


2. Aparecen muchos secundarios interesantes en el libro...¿tendrán su historia?

¡Sí! Por supuesto que la tendrán. Sus tramas están planteadas prácticamente desde el mismo momento en que "nacieron" Will y Olivia. 
Una de las cosas que más me ha costado de estas dos novelas, ha sido equilibrar la importancia que se le daba a los personajes secundarios. Los cuatro amigos de Olivia tienen unas personalidades muy marcadas y les tengo muchísimo cariño. En ocasiones era difícil reflejar lo suficiente su manera de ser como para que captaran la atención del lector y al mismo tiempo no desvelar demasiada información de cara a mantener la intriga para sus futuras historias.
Creo que hubiera sido muy fácil dejarme llevar y darles más protagonismo en estas dos novelas, pero habrían hecho sombra a la trama principal, así que me tuve que esforzar mucho por dejarlos en un segundo plano. 

     3. La segunda parte de esta historia está cargada de sentimiento y profundidad, ¿fue difícil escribir desde los dos puntos de vista, cada uno con sus razones y motivaciones?

Pues la verdad es que sí y no. Por una parte sí fue difícil porque, al alternar la narración entre los protagonistas, me veía en la situación de cambiar de enfoque cada capítulo. Con lo que en ocasiones cuesta ponerse en los zapatos de un personaje y ver las cosas desde su punto de vista, cambiar después de páginas y páginas adoptando su perspectiva reconozco que, en determinados puntos de la historia, era un poco lioso.
Por otra, no lo fue tanto porque, a pesar de que sus motivaciones eran muy diferentes, en todo momento tuve muy presente cómo eran cada uno. Después de haber pasado tantos meses con ellos, los conocía a los dos a la perfección y sabía de primera mano cómo pensaban y sentían, así que solo tenía que esforzarme por conectar con cada uno en el momento que tocaba escribir su escena.
Sin duda, todo esto cobró más importancia en la segunda parte de la bilogía ya que, como dices, es bastante más profunda que la primera.

 4. ¿Hay nuevos proyectos en el horizonte?

Sí. Proyectos hay para rato, jeje. Ahora solo falta trabajar para que vayan saliendo adelante.
En primer lugar, me gustaría cerrar esta saga a lo largo del año que viene. Serán un total de tres historias (cuatro libros, contando que la historia de Will y Olivia es una bilogía).
Si todo va bien, la siguiente novela estará disponible en el primer trimestre de 2018. En ella podremos conocer mejor a Neal y Claire, cuya trama se deja intuir un poco en Pregúntame si me importas.
Para Christina y Matt habrá que esperar un poquito más. De momento puedo decir que compartirán protagonismo entre las páginas a modo de novela coral.
Independientemente de la Saga Pregúntame, hay algún proyectillo tomando forma, pero aún está en fase embrionaria. Quizá más adelante pueda contar algo, por el momento solo dejo caer que será un registro algo diferente a las novelas de este grupo de amigos (aunque seguirán estando dentro de la categoría de romántica contemporánea). Y esta vez los personajes no cruzarán el charco, se quedan en España ;)



Cuando le plantee a Alejandra hacer una presentación de la novela no me esperaba que me regalara una escena detrás de la escena! Y es que estas cosas me encantan. Te voy a dejar con los amigos de Olivia y cómo cotillearon una de las citas que tuvo con Will:


Sábado noche en Nueva York.

Tercera cita de Will y Olivia.

 

—Shhh, que no nos dejas escuchar —reprende Claire a Matt, mientras observan la escena que está sucediendo delante de sus ojos.

—Joder, es que no dejan de hablar. Que si han estudiado esto o lo otro, que si quieren hacer no sé cuántos viajes antes de los treinta, que si toman leche antes de dormir… Qué pesadilla.
—¿Qué esperas? —interviene Christina—. Se están conociendo. Es normal que hablen tanto. Tienen muchas cosas que decirse.
—Es cierto. Además, ya conoces a Olivia. Como le des cuerda no hay quien la pare… —añade Neal.
Olivia no está presente mientras pasa todo esto, claro, pero de haberlo estado habría puesto los ojos en blanco y después habría soltado una carcajada, dándoles la razón.
Sus amigos están espiándola durante su cita con Will. Han encontrado un rinconcito desde donde pueden escuchar y verlo todo, con mucho cuidado de no ser descubiertos.
Hace muy pocos días que Will y Olivia se conocieron como consecuencia de una de esas casualidades sorprendentes que suceden en Nueva York, pero todo parece apuntar a que esta historia será especial.
Claire, Matt, Neal y Christina están siendo testigos de todo lo que ocurre en la noche de su tercer encuentro. La conversación. La complicidad. Las caricias que se van robando el uno al otro. Los pies jugueteando debajo de la mesa. Las risas. El flirteo. La magia creándose.
—Recapitulemos —dice Matt de pronto, dirigiéndose al resto—. ¿Qué sabemos del tal Will?
La cita está teniendo lugar en un local de jazz y soul. La música lo envuelve todo y la iluminación invita a acortar las distancias, como les está ocurriendo a Will y Olivia.
—Pues… No sé. Parece un buen chico. Nació en Providence. Tiene veintiocho años. Es ingeniero. Sus padres se divorciaron antes de que empezara la universidad. Está muy contento con su trabajo. Es divertido, magnético y hace reír a Olivia —contesta Claire.
—Y no le van las relaciones serias —aporta Neal.
Christina alza las cejas y, poniendo en práctica su visión pragmática del mundo, dice:
—Pues, para no irle las relaciones serias, ya ha quedado tres veces con Olivia en menos de una semana.
Todos asienten, mostrando su acuerdo con la afirmación. Matt se queda pensativo.
—Ella parece tan a gusto con él… —comenta mientras observa a la pareja—. No sé. Se comporta como si lo conociera de toda la vida; como lo hace con nosotros. Es ella misma: habla sin parar, suelta sus comentarios sin filtro, se muestra espontánea... Es tal cual es: natural. Sin artificialidades ni fingimientos. No sé si la había visto alguna vez tan en sintonía con algún hombre tan pronto.
—Tampoco nos emocionemos —dice Neal—. Acaban de conocerse.
Christina, desde su asiento, hace un movimiento de cabeza para enfatizar sus siguientes palabras.
—Sí, pero Matt tiene razón. Ella no es de las que conectan con tanta facilidad. Solo hay que echar un vistazo a su currículum sentimental. Tarda bastante en tocar techo en las relaciones que mantiene y, no sé por qué, esto pinta diferente.
—¿Quién sabe? Igual ha dado con la horma de su zapato y este chico es el definitivo; su media naranja, el amor de su vida.
Los cuatro amigos se ríen ante la visión romántica de Claire y a continuación vuelven a dirigir su atención hacia el intercambio dialéctico que mantienen Olivia y Will.
—En realidad no es tan mal trabajo, pero no sé… —va diciendo Olivia, sentada en la mesa con a Will—. Creo que busco algo más... Algo más creativo, ¿entiendes? Mi pasión es el marketing pero no la parte analítica, que es lo que hago hoy en día. Me gustaría poder probarme en otras vertientes. Crear contenidos, diseñar campañas… Ese tipo de cosas.
Olivia sigue hablando de su trabajo durante varios minutos, mientras Will la escucha con atención.
—Dios, es que no se calla —dice Matt mientras observa cómo su amiga continúa con su discurso—. Si el chico no ha salido espantado es que le interesa de verdad.
Claire le da un manotazo en el hombro.
—Eres tonto. Hablar tanto es parte de su encanto. ¿Es que no la conoces?
Entre risas y asentimientos de los demás, se centran de nuevo en lo que pasa a unos metros de ellos.
—Ay, Dios. No paro de hablar. Lo siento.
Olivia lleva como quince minutos haciéndole una exposición detallada de uno de los proyectos en los que se halla inmersa estos días. Y detallada implica dar a conocer cifras, estrategias y objetivos. Y él aguantando. Asintiendo y sin interrumpirla prácticamente. Escuchando y sonriéndole como si no supiese cómo evitarlo.
—No te preocupes, me gusta mucho escuchar su voz.
Ante su respuesta, Olivia se queda mirándolo como una tonta. La luz procedente de la pista de baile arranca destellos al pelo de Will y hace que sus ojos parezcan de un azul mucho más claro.
En este momento está sonando Otis Redding, hablando de sus brazos, que se sienten solos y tristes, y Will la mira de una forma tan intensa que a Olivia le nubla la mente. Así que entre eso, el ambiente cómplice que han creado a lo largo de la noche y el alcohol que circula libremente por su organismo, Olivia no mide sus palabras cuando vuelve a hablar.
—Pues espera a oírme en la cama, a veces también me da por no callarme.
Desde su escondite, sus amigos ponen el grito en el cielo en cuanto escuchan lo que acaba de decir.
—¡Dios! ¡Si es que no se la puede dejar sola!
—¿De verdad ha dicho lo que creo que ha dicho?
—¿Esta chica piensa antes de hablar?
Los cuatro se echan las manos a la cabeza, pero enseguida empiezan a reírse de la metedura de pata de Olivia mientras observan cómo esta pone cara de querer esconderse bajo la mesa. Su falta de filtro mental le acaba de jugar una mala pasada, aunque, a juzgar por la expresión divertida que luce Will, él parece encantado.
—¡Hala, ya está! Ha roto el misterio. Ahora él sabe lo que tiene en la cabeza.
—No seas arcaico, Matthew, por Dios. Estamos en el siglo XXI. ¿Te crees que él no estaba pensando lo mismo que ella?
—Christina tiene razón —interviene Neal—. Es más, creo que nuestra amiga acaba de hacer la situación mucho más explícita e interesante…
—Es cierto —conviene Claire—. Además… ¿os dais cuenta de cómo la mira? Creo que Olivia tiene esto más que ganado…
Mientras tanto, en la mesa, Will y Olivia siguen a lo suyo:
—Entonces tú también crees que esto acabará contigo y conmigo entre las sábanas… —dice él.
No es una pregunta. Está afirmándolo. Olivia traga saliva con fuerza.
—Sí, pero no hoy —contesta, tratando de parecer segura de sí misma.
—¿Y tienes idea de cuándo podría ser…? —pregunta Will, en tono sugerente.
Claire, Matt, Neal y Christina intercambian un sonrisa entre ellos. Una sonrisa sincera, que refleja todas las cosas bonitas que sienten por su amiga. Casi pueden leerse el pensamiento los unos a los otros mientras se miran:
«Está claro. Aquí hay una historia».

Y hasta aquí la presentación de una historia especial, una historia de decisiones difíciles, de amistad y familia y de amor que aparece de la forma más inesperada y se convierte en lo más importante en la vida de los protagonistas.
Alejandra se ha convertido en una de mis autoras fijas, gracias por esta historia!

¿Qué te ha parecido? ¿Para ti también ha sido un descubrimiento? Cuéntame!

2 comentarios:

  1. Ya me lleve apuntado el primer libro cuando lei tu reseña y con esta entrada me dan mas ganas todavia de leer los libros.

    Saludos

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  2. Hola! No conocía esta bilogía o al menos no la recuerdo ahora mismo pero sin duda me la voy a llevar anotada porque parece de esas historias que me suelen gustar mucho. Además, siendo solo dos libros no puedo decirle que no, jejeje.
    Besos!

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